Según los especialistas, las mujeres tienen fantasías sexuales bastante distintas a las que se reflejan en el imaginario masculino. Tiene mucha relevancia el contexto del sexo: un lugar agradable, cálido, preparado especialmente para la ocasión.
Las mujeres fantasean con un amante sensible, tierno y apasionado en su debido momento, que la hace sentir única, especial y sensual. Las caricias en la piel (en todo el cuerpo, no solamente en los genitales) y tener en cuenta los cinco sentidos (tacto, olfato, vista, gusto y oído) son quizás los afrodisíacos más poderosos. La fantasía femenina está ligada al romanticismo y a la seducción, culminando luego de un proceso de excitación prolongado con un acto pleno de pasión.
No encontramos grandes diferencias entre mujeres casadas y solteras. Sí quizás la necesidad de la mujer casada sumida en la rutina matrimonial de reeditar los encuentros de otros tiempos en los cuales la seducción era un aspecto primordial de la relación.
LAS MUJERES TIENEN PENSAMIENTOS SEXUALES
Si la mujer no se ve a sí misma como un ser sexual, probablemente no se sentirá cómoda teniendo pensamientos y fantasías sexuales. Pueden no reconocer sus fantasías sexuales por lo que son.
Cuando Nancy Friday (escribió "Mi jardín secreto") empezó a analizar las fantasías sexuales en los comienzos de la década de 1970, muchas de las mujeres con las que habló no sabían que habían tenido fantasías sexuales. Las mujeres eran vistas como románticas, no sexuales. Las mujeres no podían visualizarse a sí mismas como individuos sexuales, entonces sus pensamientos no podían ser de naturaleza sexual, aun cuando realmente lo fueran.
Antes de los libros de Nancy Friday, los hombres y las mujeres no creían que las mujeres tuvieran pensamientos sexuales, o incluso que tuvieran necesidad de ellos. Cuando aceptamos que las mujeres son tan sexuales como los hombres, de inmediato nos damos cuenta de que ellas tienen tantos pensamientos y fantasías sexuales como los hombres.
Durante mucho tiempo se creyó que las mujeres carecían de fantasías sexuales. Y es que la mujer ha vivido sometida a un mundo machista donde su papel se relegaba a las tareas hogareñas y maritales, pero a medida que la mujer tuvo acceso a la información y la educación, su perfil ha ido en ascenso.
Los estudios realizados en diversos países, comprueban que una mayor capacidad para la fantasía de las mujeres mejora considerablemente su vida sexual, porque incrementa sus sensaciones eróticas y hasta logran mejores orgasmos.
Durante la fantasía, la imaginación vuela y crea situaciones que si bien pueden ser irrealizables, contribuyen a enriquecer su sexualidad. Se dice que los hombres fantaseamos con cosas concretas (el acto sexual en sí con determinado ícono femenino) en cambio las mujeres
adicionan a sus fantasías aromas, sensaciones y hasta olores y texturas.
Las fantasías sexuales son productos de la imaginación que todos somos capaces de crear.
para mi, a la hora de sexo, lo mas importante son las manos. estimular la piel en general, usar manos y lengua.
ResponderEliminarpero las manos son todo, la comunicacion.
el resto es un detalle. la frutilla de la torta.
gracias por tu mensaje, espero ese cafe